Tengo una amiga que es muy propensa a la aparición de herpes, calenturas, pupas – o como las queramos llamar – durante el invierno, debido a que tiene las defensas muy bajas. El caso es que el otro día me contó que estaba contentísima porque había dado con un remedio infalible para evitar su aparición. Os cuento: cuando empieces a notar la aparición de una «pupa», corta un ajo por la mitad y pásatelo por la zona afectada. Para evitar tener que oler el ajo todo el tiempo (sobre todo si la calentura está cerca de la nariz) ponte un poco de pasta de dientes encima. Aguanta con esta «cataplasma» toda la noche y por la mañana lávate la cara con normalidad.Puedes, repetir esta operación tantas veces como consideres nacesario.
Ella está muy contenta con este truco casero, ¿y tú?